El jueves 25 de enero fue una experiencia única para nuestro equipo de 250 voluntarios que se unieron con un propósito común: asistir a las personas en situación de calle en la zona de Constitución (CABA). Este día, marcado por la solidaridad y el compromiso, nos dejó conmemorativos recuerdos.No solo entregamos más de 600 viandas de comida con postre, sino que también distribuimos 800 frazadas, 400 abrigos, 700 alfajores y 300 bizcochuelos. Fue un esfuerzo colectivo que hizo la diferencia en la vida de aquellos que más lo necesitan.
Recorrimos minuciosamente toda la extensión de la zona de Constitución, y los testimonios de nuestros colaboradores son una parte fundamental de esta experiencia. María, una de las voluntarias, compartió su conmovedora vivencia: “Al ver la gratitud en los ojos de las personas a las que estábamos ayudando, supe que estábamos haciendo algo significativo. Nos llevamos más de lo que dimos”.
Juan, otro colaborador, expresó: “Encontramos vidas atravesadas por el consumo, la prostitución y la desesperanza. Pero, al llevar esperanza a estas personas, sentí que estábamos sembrando semillas de cambio y amor”.
Cada voluntario llevó consigo no solo alimentos y abrigo, sino también un mensaje de esperanza y amor. Fue un privilegio llevar el amor de Jesús a cada alma que Dios puso en nuestro camino. Este día nos recordó la importancia de la empatía y la acción directa para transformar vidas. Estamos agradecidos por la oportunidad de ser agentes de cambio en la comunidad.